EL VIEJO Y EL MAR

Título: ''El viejo y el mar'' 

Autor: Ernest Hemingway

Puntuación: (★★★★★/★★★★★)

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Sinopsis:

En Cuba, un viejo pescador ya en el crepúsculo de su vida, pobre y sin suerte, cansado de regresar cada día sin pesca, emprende una última y arriesgada travesía en busca de una gran pieza. Cuando al fin logra dar con ella, comienza una feroz lucha. Y el regreso a puerto, con el acoso de los elementos y los tiburones, se convierte en una última prueba. Como un rey mendigo, coronado por su imbatible dignidad, el viejo pescador culmina finalmente su destino.

Reseña:

Una historia de amor. Sí, una historia de amor. Pero no en lo que puedas estar pensando ... Se trata del amor entre el 'Viejo' (Santiago) y un niño (Manolito), su protegido, su aprendiz, su amado compañero, y también del amor del niño por él. Y si,el amor también es 'compromiso', como seguramente lo es, de esto también se trata este libro ... El compromiso del 'anciano' de romper su racha de 84 días sin pescar. Su voluntad de remar, mucho más allá de donde cualquiera de los otros pescadores ha llegado... y hacerlo solo. Y también se trata de su amor por (compromiso con) la pesca y, sí, su amor por el marlin de 18' (más de mil libras) que pescó, y con quien dialoga a lo largo de este maravilloso cuento... y dialoga con él incluso después que lo había matado y, finalmente, su feroz compromiso de preservar el pez caído, ahora muerto, de los tiburones que desgarraban implacablemente su cadáver. 

Este es también un libro sobre la nobleza, la soltería de propósito, la pureza de corazón y la valentía, la resistencia y la amistad... para Hemingway, quien escribió 'El viejo y el mar' cuando tenía poco más de 50 años, este libro fue, creo, un lamento, un grito sobre la belleza, sobre el hombre en su mejor momento, sobre la buena y la mala fortuna, sobre pérdida y tristeza y, al final, sobre el vacío. 

El libro es un tesoro de diálogo... diálogo entre el hombre y el niño que es exquisito, pero aún más, mucho más exquisito, sobre el diálogo entre el hombre y él mismo, sus ensoñaciones, y también entre el hombre y su pez, el enorme marlín, tanto cuando el pez estaba vivo como cuando estaba muerto. El viejo y el mar es arte, puro arte en su máxima expresión, ni una palabra sobrante, nunca complicado... siempre lúcido, siempre comprimido, transparente, puro. 

He leído que Hemingway trabajó en todas y cada una de las palabras, todas y cada una de las frases, y las editó y reeditó sin cesar. Solo 127 páginas, es una lectura fácil que requiere una relectura periódica. 

Hemingway tomó su vida unos 9 años después de la publicación de este libro ... De alguna manera, El viejo y el mar puede considerarse su último testamento... y qué belleza es... Un verdadero tesoro. 

Y, por supuesto, ganó un Nobel y un Pulitzer.

Gracias por leer.