EL PERFUME

Título: ''El perfume'' 

Autor: Patrick Süskind

Puntuación: (★★★★★/★★★★★)

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Sinopsis:

Jean-Baptiste Grenouille es, gracias a su prodigioso sentido del olfato, el mejor elaborador de perfumes de todos los tiempos. Pero es un ser grotesco, deforme y repulsivo a los ojos de las mujeres. En venganza por tantas ofensas sufridas a causa de su aspecto físico, elabora un raro perfume que subyuga la voluntad de quien lo huele. 

Así Jean Baptiste Grenouile, paso a paso, conseguirá cautivar a las damas de la Alta sociedad y dominar a los poderosos. Sólo existe un problema: para lograr la esencia elemental de la mágica fragancia se necesitan los fluidos corporales de jovencitas vírgenes, y para ello el perfumista no duda en convertirse un obsesivo, cruel y despiadado asesino, que recorre las calles de París.

Reseña:

"El perfume", una novela bellamente escrita. Ingenioso en su concepción y cuidadosamente elaborado, el autor ha creado una obra de ficción única y deslumbrante. Dividido en tres partes, el libro cuenta la historia de una vida muy inusual, la de Jean-Baptiste Grenouille. La primera parte del libro establece que nació de una mujer a la que colgaron de una horca por haberlo dejado para que muriera. Resulta que Jean-Baptiste es un bebé inusual. Le da escalofríos a la gente porque, a diferencia de la mayoría de los bebés, Jean-Baptiste no tiene olor. Con el tiempo, Jean-Baptiste se convierte en un niño con un don secreto. Su sentido del olfato está desarrollado hasta un grado inaudito en los humanos. Le encanta analizar los olores que le rodean. 

Feo, sin amigos y solitario, finalmente se aventura en la ciudad de París, una cornucopia de olores malolientes y acre. Créame, ¡hay mucho que olfatear en el París del siglo XVIII! Jean-Baptiste saborea cada bocanada, y el libro transmite estas delicias olfativas con una precisión meticulosa y descriptiva. Sin embargo, su triste existencia se transforma cuando un día captura un aroma embriagador de una belleza tan exquisita que se obsesiona con él. Decidido a tener ese olor a toda costa, finalmente lo olfatea. Resulta ser el aroma de una joven virgen en la cúspide de la floración en una mujer. Es un aroma que debe poseer. Lo que haga para hacerlo seguramente dejará helado al lector. Jean-Baptiste finalmente maniobra para convertirse en aprendiz de un perfumista, de modo que pueda tener la oportunidad de aprender el oficio y crear aromas. Lleva una existencia desoladora, subsistiendo como poco más que un esclavo del perfumista para quien trabaja. 

La segunda parte del libro comienza cuando Jean-Baptiste deja a su empleador y emprende un peregrinaje personal, llevando una existencia austera lejos de la civilización durante muchos años. Allí, se retrae aún más en sí mismo, viviendo una existencia totalmente autosuficiente y ermitaña. Al final se da cuenta de lo que otros han sentido sobre él. Jean-Baptiste no tiene olor personal. Simplemente no huele. Con este conocimiento, regresa a la civilización donde, habiendo vivido prácticamente como un animal durante muchos años, crea un escenario ficticio y aventurero para dar cuenta de su apariencia inmunda y repugnante. Posteriormente, es tomado bajo el ala de una nobleza local y es agasajado y mimado. Al darse cuenta de la importancia del aroma, crea un aroma personal para sí mismo. Ahora se da cuenta de que quien tiene el poder sobre el olfato puede gobernar supremo. Tiene la intención de hacerlo.

La tercera parte del libro muestra a Jean-Baptiste migrando a una ciudad que es el centro del comercio de aromas. Los perfumes, aceites y jabones son el valor comercial de esta ciudad y, como tal, atraen brillantemente a Jean-Baptiste. Una vez allí, nuevamente huele un aroma tan delicioso que anhela poseerlo. Él conoce ese aroma por lo que es y ahora sabe que es el aroma, y ​​no los encantos personales de su portador, lo que capta la atención y la devoción de los demás. Jean Baptiste quiere aprovechar ese aroma a toda costa. Desea desesperadamente el poder de hacer que los demás lo amen. Quiere ser supremo. Es su deseo desesperado de aprovechar y poseer ese aroma celestial lo que hace que Jean-Baptiste, un ser con poca empatía por los demás, se aproveche de las doncellas del pueblo para obtener lo que necesita. Es su obsesión la que se encuentra en el corazón del vórtice que surge en la ciudad, a medida que ocurren asesinatos tras asesinatos. Sin embargo, nadie sospecha de él. Lo que finalmente sucede, conduce a un clímax casi increíble, cuando Jean-Baptiste se ve consumido por la pasión que ha logrado despertar en otros a través del olor. 

Esta es una novela de debut embriagadora, peculiar y convincente, como nada que haya leído antes. Compleja y lírica en su narración, es una novela que permanece con el lector mucho después de que se pasa la última página. ¡Inigualable!

Muchas gracias por leer.

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